De acuerdo con la Ley General de Sociedades Mercantiles (LGSM), todas las empresas en México están obligadas a celebrar, dentro de los primeros cuatro meses posteriores al cierre del ejercicio, una asamblea anual de socios o accionistas.
En este encuentro se aprueban, entre otros temas, los estados financieros del ejercicio social anterior. Sin embargo, la Asamblea Anual es mucho más que un trámite: representa un pilar del buen funcionamiento legal, fiscal y administrativo de la empresa.
¿Qué pasa si no se celebra la Asamblea Anual?
El incumplimiento de esta obligación puede generar consecuencias significativas, como:
- Responsabilidad directa para los administradores.
- Pérdida de orden y secuencia en las decisiones corporativas.
- Obstáculos para obtener financiamiento.
- Observaciones de mala gobernanza en auditorías contables.
- Imposición de multas y sanciones.
Beneficios de cumplir con la Asamblea Anual
Por el contrario, celebrar este ejercicio de forma oportuna y adecuada puede convertirse en una ventaja estratégica:
- Refuerza la seguridad jurídica de la empresa.
- Promueve transparencia y orden en la gestión administrativa.
- Fortalece el control interno.
- Genera confianza en socios, inversionistas, autoridades y terceros.
- Facilita la planeación financiera y la toma de decisiones de largo plazo.
Una oportunidad para fortalecer a la empresa
La Asamblea Anual no debe verse únicamente como una obligación legal, sino como una herramienta de gobernanza corporativa que impulsa la estabilidad y el crecimiento empresarial.
En Roqueñí Abogados, ayudamos a las empresas a transformar un requisito formal en una estrategia de solidez corporativa que fortalezca su posición en el mercado.
Más que asesores legales, somos tus aliados de negocios.
